En el desafiante mundo de la construcción, la elección del sistema adecuado para cielorrasos es un factor crítico, especialmente en espacios como baños y cocinas, donde la humedad es una constante y la ventilación en el cielorraso es poco frecuente. En este blog, exploraremos los desafíos específicos de estas áreas y por qué Estándar ST Gyplac se posiciona como la mejor opción, mientras analizamos los posibles obstáculos al optar por RH Gyplac en condiciones donde la circulación de aire es limitada.
En espacios como baños y cocinas, la humedad es un factor persistente. Al construir un cielorraso, se crea una cámara estanca por encima del ambiente, generando una diferencia de temperatura entre ambos espacios. La falta de ventilación en este tipo de aplicación agrava el problema, creando un ambiente propicio para la acumulación de vapor de agua. ¿Cómo podemos construir cielorrasos duraderos y resistentes en estos escenarios?
RH Gyplac, a pesar de su resistencia al agua, enfrenta desafíos en cielorrasos sin ventilación adecuada. Su permeabilidad al vapor de agua permite que la condensación acceda a la parte superior del cielo raso, donde la menor temperatura provoca la condensación del vapor. La falta de capacidad de absorción de estas placas (hasta el 5% de su peso) puede provocar la acumulación de agua de condensación y su filtración a través del perímetro del cielorraso, las juntas entre placas e incluso las bocas de luz, lo que genera riesgos de cortocircuito. Por esta razón, se recomienda el uso de elementos de ventilación para evacuar el vapor de agua cuando se utiliza RH Gyplac en cielos.
En un cielorraso construido con placas Estándar, el vapor de agua del ambiente también puede atravesar el cielorraso y condensarse. Sin embargo, la capacidad de Estándar ST Gyplac para absorber hasta un 40% de su peso en agua permite que esta sea absorbida y luego liberada al ambiente en forma de vapor. Esta actividad recíproca impide la acumulación de agua en el cielorraso, evitando riesgos de filtraciones y posibles daños. Es esencial utilizar una pintura permeable al vapor como acabado superficial para permitir que el proceso de liberación del vapor de agua funcione de manera eficaz.